El subsecretario de Energía Nuclear, Julián Gadano, confirmó que solicitará a la Municipalidad de Córdoba que le permita reabrir la planta de Dioxitek, dedicada a la producción de dióxido de uranio, en el barrio Alta Córdoba.
«La instalación para mudarla a Formosa está en marcha. Ya se hizo la audiencia ambiental y la obra sigue, pero lleva su tiempo», explicó Gadano. «Mientras, esperamos que con diálogo y comprensión mutua, en breve podamos volver a operar la planta de Córdoba, de modo temporario, hasta que esté operativa la de Formosa. Somos respetuosos de las leyes locales, es sólo por un tiempo y con el compromiso de retirarnos definitivamente”.
Sin ese dióxido de uranio, Argentina no puede completar el ciclo del combustible para que funcionen sus centrales nucleares, apuntó el subsecretario de Energía Nuclear, que dijo estar «de acuerdo con el planteo de fondo del municipio cordobés de cerrarla en ese sitio».
Respecto a los plazos, manifestó que «es un tema que se debe resolver este año, para no entrar en situación de riesgo para el país si salen de servicio las centrales nucleares. La planta de Formosa recién podría estar en condiciones de operar en dos años y medio; es una instalación ultramoderna, gemela a una de Suecia que tiene los mayores estándares mundiales, pero que lleva su tiempo culminar», precisó Gadano.
